La reforma laboral no creará
ni un solo puesto de trabajo y su urgencia es solo un mito de la casta
política, para desviar la atención de los verdaderos problemas. Veamos los
mitos:
Primer mito: el mercado laboral es rígido. No exactamente. El mercado
laboral español es un mercado dual, un 60% de trabajadores ocupados son
mileuristas o menos, y pueden ser despedidos a muy bajo coste. Un 20% son
empleados públicos con un salario un 35% superior a la media y una tasa de
absentismo salvaje del 20%, y está por ver si podrán ser despedidos. Entonces,
¿son las condiciones de trabajo de la quinta parte de la masa laboral el gran
problema de España?.
Segundo mito: si analizamos las cifras de la última EPA sobre la estructura
del paro nos encontramos con lo siguiente: desde final de 2007 el paro se ha
incrementado en 2,7 millones. De ellos, 700.000 son trabajadores por cuenta
ajena -nada que ver con rigidices-, 1,7 millones trabajadores con contrato
temporal -nada que ver tampoco-, y solo 300.000 con contrato fijo. Es decir,
las rigideces no han causado la pérdida del 89% de los parados originados
durante la crisis. Y esto no es opinable, son matemáticas.
Tercer mito: ¿Cuál es entonces la causa de los 2,7 millones de parados?
Esencialmente, dos. La primera, la falta absoluta de financiación a PYMES y
autónomos, mientras estos insensatos han entregado 40.000 millones en dinero y
90.000 en avales para mantener abiertas entidades que tendrían que haber
cerrado y sus responsables procesados. Si este dinero se hubiera canalizado a
créditos y circulante de estos pequeños empresarios, que son los que crean el
80 % del empleo, habría como mínimo un millón de parados menos. La segunda, los
impagos de CCAA y ayuntamientos, que deben más de 70.000 millones, lo que ha
arruinado a decenas de miles de empresas.
La rebaja de la indemnización
por despido improcedente de 45 a 33 días es muy mediática pero irrelevante.
Primero, porque como señalan los empresarios que crean empleo de verdad, no los
enchufados de la CEOE, el verdadero problema es que el trabajo tenga un
sobrecoste del 35% en seguros sociales que el trabajador no ve. Lo que menos
importa para contratar, como dice Juan Roig (Mercadona), son los días de
despido. Segundo, también según Roig, acabar con el caos legislativo de 17
taifas y con el absentismo, cinco veces mayor que la media europea, son mucho
más importantes.
Toda la razón. Un saludo de una empresaria que sigue siéndolo de milagro!!!
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